Santo Domingo
Se secó el pincel del maestro de la plástica dominicana, Fernando Ureña Rib,
pero sus colores no se apagarán nunca. El artista, fallecido hace pocos días
luego de un internamiento en un centro de salud de Berlín, lugar de su
residencia, a los 62 años de edad, deja a la clase artística dominicana de
luto.
Era no sólo un prolífico y talentoso artista plástico, también un enamorado
de la literatura. En el portal www.latinartmuseum.com, de la Fundación Ureña
Rib, se puede apreciar una selección de cuentos, tomados de algunas de sus
publicaciones, que testimonia su talento literario, así como se vislumbra su
paso entre los lienzos y su indiscutible éxito con la crítica.
Es precisamente un crítico, Enriquillo Sánchez, quien parece predecir la
trascendencia del artista más allá del mundo físico en su trabajo “Decir la piel
de Fernando Ureña Rib”, del 19 de septiembre de 2000, publicado en el mismo
portal: “Las líneas de Fernando no parten. Permanecen. Crecen. Están creciendo.
Como una tonadilla o una llama, están creciendo. No cesan de crecer”.
Tanto en su obra pictórica como literaria el artista evidencia un profundo
apasionamiento por lo erótico. En la crítica “Pintura sensual y orgánica de
Fernando Ureña Rib”, escrita para la presentación de su exposición “Oceánica”
Marianne De Tolentino habla del erotismo como ingrediente ineludible en su obra:
“Diríamos que se ha hecho más acentuado e insinuante, no en los desnudos de
Fernando, dueño-duende de la virtuosidad anatómica, sino en sus composiciones
surrealizantes, vegetales, animales, orgánicas siempre. Aproximarlas a objetos e
intimidades sería quitarle mucho de su seducción y vulgarizar su poética. La
sensualidad impera, impone, impregna. No más”. El erotismo bulle también en casi
todos sus cuentos, matizado además con las temáticas costumbristas y ligadas a
la plástica.
En su biografía se destaca que es autor de los libros Decir la piel o las
discretas orgías del silencio, Fábulas Urbanas, El olor de las yeguas, Las
cuatro patas del diablo, Otra versión del paraíso, La selva de los
malentendidos, La canasta de los deseos y Textos Berlineses.
En asociación con Ariadne Pascual incursionó en el mundo de la biografía con
la publicación del libro Vida y Obra de Manolo Pascual, un escultor español en
el exilio.
La Fundación Ureña Rib, surgida en 1994, es una entidad dedicada a la
difusión de la obra del artista, pero también del arte y la cultura de
Latinoamérica, a través de sus websites www.latinartmuseum.com y
www.latinartmuseum.net.
(( Su vida
FERNANDO UREÑA RIB
Nació en la Romana el 21 de marzo de 1951.
Inició sus estudios de pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Francisco de
Macorís en 1963 obteniendo una beca del Estado de estudios en la Escuela
Nacional de Bellas Artes en 1968, donde concluye bajo guía del maestro Jaime
Colson.
Se gradúa como Bachiller en Filosofía y Letras en 1968 y realiza estudios de
lenguas extranjeras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Ureña Rib leía,
escribía y hablaba con fluidez español, inglés, francés, alemán e italiano.
Durante 1973 y 1974 residió en España y realizó extensos viajes de estudio por
Europa Central y el Norte de África. Con el aval del escritor español, don
Gregorio Marañón, exhibió en el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid y en
los homólogos institutos de Barcelona y Soria y en el Museo de Bellas Artes de
Málaga.
En Europa estudió técnicas de pintura flamenca y Veneciana. Desde 1975 exhibe
sus obras en museos y galerías de Europa, sobresaliendo las exposiciones en el
Deutsche Bank, de Bonn, Alemania en 1982 y la muestra en el Istituto Italo
Latinoamericano de Roma en 1988. En 1977 recibe una invitación del Departamento
de Estado de los Estados Unidos para conocer los Museos e Institutos de Arte más
importantes de ese país. Sirvió a su país como Profesor de Dibujo en la Escuela
Nacional de Bellas Artes y como Director de la Escuela de Artes de la
Universidad APEC.